Hoy (técnicamente ayer, ya) he ido a hacer una visita a Gustavo, que se encuentra ingresado en el hospital. Desde aquí, Gustavo, ¡espero que te recuperes pronto!
Debo agradecerle una interesantísima conversación que ha empezado por las cosas que uno se plantea en una situación como la suya, con un diagnóstico todavía en incógnita y con varias posibilidades futuras sobre la mesa. Aunque a Gustavo, como a todo ser humano, le incomoda la incertidumbre y el desconocimiento de la causa que le hace estar en el hospital, hay que reconocer que se trata de un paciente bien informado y especialmente racional. Para qué negarlo, creo que esta tarde he aprendido un poco de medicina, y le he animado a que escriba su experiencia en un blog, idea que ya le rondaba por la cabeza.
Mi post no obstante no pretende centrarse en eso, sinó una frase que ha mencionado al principio de la visita, cuando nos hemos encontrado en la habitación del hospital y le explicaba a su compañero, Jaume, que somos amigos. Gustavo decía que "somos amigos, aunque no hemos viajado todavía. Hay distintos grados de amistad: viajar y pelearse."
He estado un buen rato reflexionando sobre la frase. No he podido evitar intentar determinar (combo de tres infinitivos!) el grado de amistad con mis amistades. ¿Con quiénes he viajado? ¿Con quiénes me he peleado?
Aunque me ha sorprendido, estoy bastante de acuerdo con estos dos puntos de la gradación (aunque quizá añadiría algunos más para hacerla más completa). El viaje supone compartir una experiencia en la vida, supone en cierta manera una prueba a la confianza y al apoyo mutuo. La pelea es la prueba definitiva de esa amistad, que si es de verdad, podrá resistir esa pelea y todas las demás.
Update 09/04/2008 23:51: el blog de Gustavo desde el hospital.
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Desde luego que podríamos agregar más "niveles" a estos grados, pero lo que en realidad que quería decir es que no sé cómo definir cuando "los compañeros del trabajo" empiezan a ser "algo más que compañeros". Es complicado. Ya lo hemos hablado en el hospital, deberíamos hacer más cosas "fuori Emagister" para estrechar más estos lazos, con el Grego, el Lluís, el Ferran... bueno, con todos :D
ReplyDeleteEspero que volvamos a hablar de estas (y otras) cosas.
Supongo que, como todo, no existe un punto en el que se produce ese "cambio", sino que es algo progresivo, que va construyéndose poco a poco, como la mayoría de vínculos que tenemos. Quizá el propio hecho de hablar del tema es indicativo de que hay algo más allá de la relación estrictamente laboral.
ReplyDeleteYo también creo que deberíamos hacer más cosas extra-trabajo, y poder olvidar por un momento que lo que nos unió en un principio fue el hecho de trabajar en el mismo lugar. Ayer lo pasé muy bien durante la comida, con muy buena compañía y pasando momentos muy agradables. ¡Y eso que casi en ningún momento nos salimos del ámbito laboral! Seguro que todavía podemos pasarlo mucho mejor.
Se admiten propuestas :)
Nos vemos!
Alex
estaba pensando precisamente en la comida de ayer... no sé qué nos pusieron pero parece que a todos nos sentó bien. pensaba en describirla en mi blog pero veo que alguien se me ha adelantado ;) también pensaba en lo de la amistado y los grados porque alex me explicó por encima vuestra conversación y también que había escrito un post en su blog al respecto (jo cómo estamos con los posts... como si no nos viéramos ni habláramos suficiente, ni pudiéramos llamarnos por teléfono o quedar para tomarnos un café y ponernos profundos). total... que he entrado al blog de alex y, para cerrar el círculo (jua jua), me encuentro con vuestros comentarios que datan de hoy mismo y hablan también de la comida de ayer.
ReplyDeleteigual no se entiende nada de lo que he escrito... pero vosotros ya me entendéis (¿no?)
gracias por ratos como los de ayer, dentro y fuera del trabajo. gracias por vuestra amistad
deepbane, creo que te entenderíamos incluso aunque no hubieras escrito una sola palabra :)
ReplyDeleteEs cierto que a veces nos comunicamos demasiado por canales "fríos" como Internet, los posts, los blogs y demás. Pero todo eso tiene sentido porque también hablamos directamente, nos vemos, vamos a comer. De alguna manera, las cosas que nos decimos por un lugar o por otro son distintas (¿por qué será así?). Y todo se complementa.
Gracias a tí también por tu amistad. Gracias Gustavo. Cada día aprendo cosas con vosotros.