Estos días en los que el consumista que hay dentro de cada uno de nosotros aflora, es cuando más de cerca se puede ver el comportamiento de los distintos comercios que visitamos.
Al principio no me lo creía, pero qué gran diferencia se ve entre la cultura anglosajona y la cultura latina (o por lo menos española) en lo que se refiere al comercio.
Algunos ejemplos reales:
- Para entrar a los servicios del centro comercial El Triangle, debes presentar un ticket de compra. Sí, exacto, primero compras y luego te desahogas, en ese orden. Si la naturaleza te llama antes de haber comprado, ve deprisa a la primera tienda que veas con menos gente y con artículos más baratos.
- En Big Green debes dejar cualquier bolsa o casco de moto en las taquillas destinadas a tal efecto. Alquilar una taquilla cuesta 50¢, que te son devueltos al liberarla.
- En el mismo Big Green, si quieres acceder a uno de los artículos caros (generalmente por encima de 200 €) que además son pequeños (léase: podrías llegártelos a llevar a escondidas), tienes que pedir ayuda a algún dependiente, puesto que se encuentran asegurados detrás de un cristal cerrado con llave.
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Lo cierto es que, al menos en Pucela, no me había pasado nunca lo que comentas. Me parece una salvajada lo de los servicios, y una falta de rendimiento lo de los articulos pequeños. Lo que tienen las grandes capitales, mucho chorizo :P
ReplyDelete¡Gracias por tu comentario!
ReplyDeleteSupongo que sí, que si hacen esto es para protegerse. Eso está claro. Pero asumir que el cliente va a ser un delincuente es altamente ofensivo, y es más, no es mi problema como potencial comprador. Digamos que es una manera "cutre" de resolver el problema. Si yo soy una persona honrada y voy a pagar por lo que adquiera, ¿por qué me hacen pasar por eso? Debería ser al contrario, tendrían que ser todo facilidades para comprar!
Estoy seguro que en las grandes capitales del Reino Unido y de Estados Unidos hay también muchos chorizos y nunca me ha pasado esto...