Sunday, July 26, 2009

Caerse de la bici

Caerse de la bici es una parte indispensable de aprender a ir en bici. Es necesario caerse alguna vez, porque es la manera de saber qué significa hacerse daño, cuánto daño se puede hacer uno, y, especialmente, qué cosas se deben hacer para que no vuelva a suceder.

Con lo que hay que ir con cuidado es que, una vez uno ya sabe montar en bicicleta, caerse ya no sirve mucho para aprender. En general suele ser consecuencia de haber hecho algo que no tocaba; de haber ido muy deprisa, o por un terreno desconocido, o cuesta abajo, o todo a la vez. Caerse de la bici cuando uno ya sabe ir en bici sirve más para recordarnos nuestra debilidad y falta de racionalidad ocasional que para enseñarnos a montar mejor en bicicleta.

Uno puede hacerse daño de verdad si se cae de la bici. Puede romperse unas cuantas costillas. O la cabeza. Según tenga más o menos suerte, lo recordará como una anécdota aleccionadora o directamente no podrá contarlo.

Una vez que uno sabe montar en bici, puede hacer muchas cosas. Gana un poco más de libertad. Puede recorrer distancias más largas. Puede disfrutar del ejercicio físico y del aire fresco del paisaje. Puede, incluso, juntarse con otros ciclistas para competir, o para disfrutar de forma común del paisaje y del momento. O para hacerse más amigo de ellos mientras comparten la actividad. Hay quien incluso lo practica como actividad de team-building. Por desgracia los ejemplos que conozco pervierten la idea al máximo. Quizá es porque no he sido agraciado con el don de un físico superdotado, pero siempre he creído en aquello de que lo que importa es participar, y que uno hace deporte o determinadas actividades para disfrutar mucho más que para competir o para ganar. Hay quien no lo ve así. El problema es que cuando uno mezcla team-building y competición, se construye un oxímoron digno de admiración. Mi recomendación particular es que si se organiza una actividad al aire libre como puede ser una excursión en bicicleta, se tenga en cuenta que se trata de disfrutar al aire libre; no hay que correr, dejar atrás a los que van más lentos, criticarles y hacerles sentir mal.

Criticar a los que van más lentos es peligroso. Hay quien lo hace por sistema porque, quizá por algún trauma de la infancia, muestra una gran prepotencia. Es peligroso porque, almenos según mi humilde experiencia, no hay nadie que sea perfecto en todo. Todos somos susceptibles de ser criticados.

Montar en bicicleta puede usarse como una metáfora de todas aquellas cosas que tienen que ver con recorrer un camino (la propia vida, una carrera profesional). La gracia de la bici es que tiene ruedas. Y esto significa que hablar de montar en bici es como hablar de incercia y de pedalear. La inercia hace que con un determinado esfuerzo, la velocidad tienda a ser constante (salvo por el rozamiento, tampoco hace falta afinar tanto en la metáfora. El pedaleo hace que la bici se mueva, y sin él no vamos a ninguna parte. No hay motor, no hay combustible. O pedaleamos o la bici no se mueve. Excepto que partamos desde arriba de todo de una montaña. ¿Pero quién empieza su camino desde la parte de arriba de una montaña?

1 comment:

  1. Me gustaría hacer unos pequeños comentarios referente a lo anterior comentado.
    El saber ir en bici tal como tú bien dices nos sirve para saber las consecuencias de una caida, así como de mejorar. Pero no siempre es reproducible el entorno en el que pedaleamos, por tanto tampoco el saber si estamos efectuando los movimientos correctamente, tanto de pedalear como los de dirección. De esta manera la vida es más interesente. Nunca sabemos lo que va a pasar aunque sepamos pedalear. El entorno, tan cambiante es decisivo.
    Aparte quería remarcar que mucha gente pedalea partiendo de la cima de la montaña. Todo depende de la comparación que se haga. Me explico, nosotros que vivimos en España tenemos bicicletas y carreteras asfaltadas para poder ir en bici, hacer excursiones...pero los niños que vivien en Iraq o Irak no tienen ni bicicleta. Por tanto ellos nos ven como si nosotros estuviesemos en la cima (por no hablar de las ventajas y diferencias genéticas que existen entre los seres humanos, provocando ventajas de bicicleta).
    Por último exponer que hay mucha gente que pedalea sin destino final y se pasan toda su vida encima de ésta, mientras que otros pedalean poco pero saben el destino a llegar, pudiendo parar a descansar y observar la belleza del entorno.

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